QUEJAS de Tiempo Compartido en VIDANTA
Sea Garden Hotels, Mayan Palace Beach & Golf Resorts, The Grand Mayan, The Bliss resorts, The Grand Bliss Resorts, Mayan Island Real State, The Estates, Grand Luxxe
Nombre Legal:
Promociones Vacacionales S.A. de C.V.
RGL Arrendadora de inmuebles S.A. de C.V.
Comercializadora y servicios de Turismo S.A de C.V.
Tipos de Membresías:
Imperial Gardens
Celebrate Park
Vida Vacations
Kingdonm of the sun
Destinos unlimited
Imperial Gardens
The cascada Resort
Mayan Palace Vacation Club
Quejas Comunes:
El vendedor podriá reclamar que se puede vender tiempo compartido anterior del cliente por una gran suma de dinero y la compra del tiempo compartido Maya será regulado por la presente reventa.
Vendedor ofrece un intercambio de capital o el comercio en el programa.
El vendedor le dice que van a alquilar su semana Maya para un gran beneficio y emitir un cheque al cliente dentro de unos meses para que puedan pagar el tiempo compartido con los ingresos de alquiler.
Muchos clientes se han quejado de que cuando van a cancelar en el plazo de 5 días, les dicen que su depósito no es reembolsable, y entonces se convenció al cliente de una rebaja.
Acapulco
Phone: +52 (744) 469.60.03
Fax: +52 (744) 469.60.50
Los Cabos
Phone: +52 (624) 163 - 4003
Fax: +52 (624) 163 – 4050
Nuevo Vallarta
Phone: +52 (322) 226- 4003
Fax: +52 (322) 226 – 4066
Riviera Maya
Phone: +52 (984) 206.40.03
Fax: +52 (984) 206.40.50
Vidanta looks spectacular, but behind the aesthetics is a heavy sales culture that overshadows the guest experience. What was sold as a short orientation turned into hours of pressure, fine print, and uncomfortable negotiation tactics. And once you say no, perks and access evaporate. Not worth the stress for a “luxury” visit.
En Vidanta Riviera Maya la “charla informativa” fue agotadora y prolongada, durando mucho más de lo prometido y llena de tácticas de presión para comprar una membresía. Muchos otros propietarios reportan que las cuotas suben cada año y es difícil reservar algo real con los beneficios anunciados.
Vidanta’s presentation felt like a trap from the moment we agreed to a “short tour.” What was billed as a quick breakfast turned into a four-hour sales marathon where they haggled prices and pressured us nonstop to sign. Once we said no, the perk promises vanished and reservations got tougher.
En Vidanta Riviera Maya la experiencia fue desilusionante. La presentación de ventas fue agotadora y engañosa; promesas de beneficios que luego no se cumplían. Las tarifas de mantenimiento suben cada año y nunca recibimos un trato adecuado ni opciones realmente atractivas.
Vidanta looks like a high-end resort paradise, but behind that façade is an aggressive sales machine. Their “orientation breakfast” turned into a four-hour pressure session full of fine print and hidden costs. After that, the perks felt elusive — reservations were hard to get and benefits vague. Felt like being trapped in a sales pitch more than on vacation.
En Vidanta Nuevo Vallarta el trato cambia por completo cuando no compras su membresía. Primero te halagan, luego te presionan, y al final te ignoran. Además, muchas de las “amenidades exclusivas” solo existen en papel. Una decepción total.
Vidanta dazzles at first with its grand entrance and sprawling grounds, but the timeshare pressure overshadows everything. What should’ve been a resort tour turned into a multi-hour hard sell. And once you say no, the service becomes noticeably colder. Not what luxury is supposed to feel like.
Vidanta looked like a dream resort, but the “presentation” nearly ruined our vacation. What was supposed to be a quick breakfast meeting turned into a four-hour timeshare sales pitch, with constant pressure to sign up. Afterwards, booking anything with the membership became a nightmare — blackout dates, fees, and excuses. It felt like a trap.
En Vidanta Riviera Maya, la membresía resultó ser una estafa disfrazada. Después de la presentación de ventas (cuatro horas de presión), descubrimos que las “beneficios exclusivos” son una ilusión: casi nunca hay disponibilidad y los costos extras aparecen sin aviso. Mucha promesa, poca realidad.
Vidanta may be visually stunning, but don’t let that fool you, their timeshare presentation was a nightmare. What they promised as a “one-hour breakfast” turned into a four-hour marathon full of aggressive sales tactics. When we tried to back out, they kept lowering their “special” price, but we realized too late that the fine print was against us.
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